La importancia de preservar al otro. La legitimidad de hacer análisis grafológicos sobre personajes famosos o terceros sin su consentimiento.
Innumerables veces he escuchado hablar en el ambiente grafológico, de ética, juicio y valores morales, y aunque sabemos que los tres términos poseen diferentes significados, de alguna forma se relacionan.
La ética es sin lugar a dudas lo que define gran parte de la personalidad de un ser humano, y en ella se involucran los valores, es decir, su escala de parámetros importantes, a los cuales, se supone, nunca renunciaría, ¿Pero cómo establece el hombre esa escala de valores, esas reglas y pautas de conducta que forman su ética?, sencillamente a través del juicio y el discernimiento; a partir de lo que nos han marcado en la infancia nuestra pautas morales y luego, según nuestro propio criterio y conforme a la evolución que hemos adquirido a partir de allí. Es precisamente en este punto en donde parecemos dividirnos en gran escala los seres humanos, pues lo que para mí criterio puede ser juzgado como un acto “ético” o, “no ético”, para el otro puede no serlo.
Indudablemente lo que ocurre en el ejercicio de nuestra profesión de grafólogos, no escapa a esta reflexión, puesto que lo que respecta al cuidado y al respeto por la privacidad del otro, debería primar en la pericia de cada grafólogo, cumpliendo de ese modo con los códigos de ética vigentes a nivel mundial, en donde precisamente y en forma unívoca, todos coinciden y enfatizan en preservar la identidad, la privacidad, en garantizar el secreto profesional; esto, a los efectos de cuidar la integridad moral, psíquica y emocional de las personas.
¿Hemos analizado realmente el daño que podemos hacer al otro y a su entorno familiar, social, etc., divulgando aspectos de su personalidad tal vez aún no asumidos y/o elaborados por él?
¿Somos conscientes de las consecuencias que tales prácticas y conductas lúdicas acarrean sobre estos aspectos?
¿Es suficiente la ley para dictaminar lo que éticamente corresponde o no en el ejercicio de la profesión?
Hace mucho tiempo me pregunto hasta que punto es ético analizar y divulgar la grafía de personajes famosos, o terceros sin su previo consentimiento.
Aún cuando lo descripto por el grafólogo correspondiese a la parte más evolucionada de ese ser, ¿correspondería a una conducta ética tal acto?
A menudo vemos en diversos foros, libros, revistas, etc. del ámbito grafológico publicar notas y artículos relacionados a estos temas, también vemos a menudo elaborar juicios sobre la actividad de determinados grafólogos o entidades e instituciones, dictaminando juicios sobre ellos, sin embargo por otro lado esos mismos grafólogos se creen con la autoridad de profanar la individualidad de personajes famosos, invadirla sin ningún tipo de prejuicios y sin contemplar las graves consecuencias que pudieran derivar de tales actos.
Únicamente, en la medida en que nos ocupemos de la propia conducta y del propio ejercicio de la profesión, sobre una base sólida y autocrítica, con criterio objetivo, empírico, responsable y ético, llegará el día en que la comunidad científica nos abra las puertas.
A modo de reflexión, a continuación, copio algunos puntos relacionados a este tema, de los códigos de Ética de 3 entidades destacadas a nivel mundial:
Código Deontológico Europeo, de la ADEG
11. El grafólogo debe respetar las leyes de su país en lo relacionado con la persona humana y, en particular, el secreto profesional que debe ser guardado tanto verbal como documentalmente.
- 12. El propietario legítimo de un documento es el único responsable de las consecuencias derivadas de su análisis. Los resultados deben ser enviados exclusivamente al solicitante.
13. El grafólogo no puede citar a sus clientes a menos que cuente con su permiso. No puede comunicar o publicar textos o su análisis sin el consentimiento del interesado o del poseedor del documento.
España: Agrupación de Grafoanalistas Consultivos – AGC
1.- Ejerceré la práctica grafológica con dignidad, lealtad y profesionalidad, dándole a la Grafología el máximo prestigio científico, aceptando y sometiéndome a las directrices y objetivos que se señalan en los estatutos de la Agrupación y a los acuerdos que puedan emanar de la Asamblea General.
3.- Respetaré la dignidad del ser humano, su vida privada, sus derechos y libertad personal, guardando estricta neutralidad, sin desviar mi recto juicio profesional por motivos discriminatorios, ya sean de raza, sexo, religión, clase social, ideas políticas o prejuicios de cualquier clase.
5. Exigiré reserva de confidencialidad, en cuanto al uso y divulgación de los grafoanálisis por mi efectuados, en aquellos encargos solicitados por las personas distintas del sujeto analizado, advirtiendo de la responsabilidad contraída por ello, salvo en el caso de que sea acordado por la autoridad judicial.
Estados Unidos de América
- El grafoanalista, como cualquier otro profesional, no utilizará la información obtenida de la escritura manuscrita para dañar al autor de esa escritura, tanto sea que el autor de esa escritura no sea el cliente sino un tercero. Además, en la transmisión de sus resultados, el grafoanalista debe especificar que la información contenida es confidencial y se debe utilizar solamente para los propósitos profesionales. Los grafoanalistas que realizan análisis de terceras personas solicitarán a su cliente que informe al autor del escrito que su muestra manuscrita está sujeta a examinación por un grafoanalista profesional.
- El grafoanalista se adherirá a los más altos niveles de confidencialidad y no divulgará ninguna información respecto al cliente sin el consentimiento escrito firmado por el sujeto/ cliente o por su encargado legal. De acuerdo con las leyes de confidencialidad, el informe producido por el grafoanalista será proporcionado solamente al cliente que provee la muestra. Es esperable que en el informe haya una declaración indicando que si el propietario legal del informe elige diseminar los informes escritos más allá, será a la exclusiva discreción y responsabilidad del propietario de tales informes.
- El grafoanalista no diseminará ni publicará los textos o los análisis sin el acuerdo escrito de la parte interesada o del propietario del documento. Sin embargo, las muestras de escritura se pueden utilizar mientras el grafoanalista respeta el anonimato y protege la identidad del autor del escrito.
Siendo único juez del valor de los documentos sometidos a él/ ella, el grafoanalista se reservará el derecho de rechazar a proporcionar un análisis sin tener que dar razón de ello.
Definición de Ética: Se conoce como ética a la rama de la filosofía que analiza y dictamina las acciones y procedimientos que se consideran buenos, correctos y generalmente aceptados.
Artículo: Roxana E. Bidoglio.
